La Profecía de Leónidas

Atenas, año 2245.
En la tradicional clase de Mitología Nacional, la profesora Xipolitakis observa como sus alumnos de entre 6 y 7 años escuchan embobados la historia que les cuenta, mientras de reojo le hacen una radiografía de las tetas.
En lo que iba del año, habían conocido con aburrimiento las glorias y desgracias de Zeus, Perseo, Hércules, Apolo, Poseidón, Afrodita y otros dioses clásicos.
También habían oído acerca de Platón, Socrates, Arquímedes y Tales de Mileto.
Hasta habían estudiado sin entender mucho acerca de la crisis económica de la década del 2000, que según los medios internacionales de entonces los comparaban con un país sudamericano que no tienen idea donde queda, pero que saben que allí nacen dioses cuya arma es un balón de cuero.
Pero nunca habían siquiera oído nombrar la leyenda del que fuera tal vez el único Oráculo Gay que no sólo jamás falló en sus predicciones, sino que también las protagonizaba,  avisando con lenguaje claro lo que ocurriría y no como los demás oráculos griegos pelotudos que que tenés que andar adivinando lo que quieren decir.
Entonces, los niños oían absortos que dos días antes de una batalla definitoria para las expectativas del ejército del que formaba parte (único ejército de la historia  sin general en el campo de batalla, sino que el mando era repartido según la ocasión posicional y que habitualmente lo llevaba quien mejor se levantaba el día indicado), dijo una de sus profecías más famosas: "El sábado, en el ocaso de la batalla, apareceré desde un banco de madera y le daré la victoria a nuestro bando con un golpe mortal al enemigo".
Sus compañeros se lo tomaron a risa, ya que volvía al ejército luego de mas de un mes en el que había recorrido lugares inhóspitos como Nepal, el desierto de Gobi, Siberia y González Catán, por lo que seguramente no estaría en su mejor estado.
Sin embargo, con la ayuda de sus compañeros guerreros, el Oráculo luchador cumplió su profecía en el último minuto y le dio un triunfo épico al ejército que llevaba el insólito nombre de Deportivo Rejunte, para ganar una batalla que lo deja bien cerca del Monte de la Gloria, para lo cual deberá sortear con éxito otras 9 sangrientas batallas.
Bienvenidos amigos una vez mas entonces al relato de este Deportivo "Nunca se da por vencido" Rejunte 2 - Peña "Andá a cantarle a Gardel" de los Jueves 1.


Hermosa mañana para despuntar el vicio futbolero esperaba a los rejunteros este sábado en cancha 2. Cancha difícil, corta y durisima que a priori no deja dominar mucho el balón, se planteaba como el escenario de lo que sería tal vez uno de los partidos más recordados por la familia verdinegra en atención a la emotividad con la que se definió.
De a poco, los players iba cayendo al campo de juego con el convencimiento de que no se podía dejar escapar la victoria, ya que dos puntos ganados de los últimos doce en juego ponían al equipo en una situación agobiante de la que había que salir airoso si se pretendía seguir con alguna chance en el torneo.
En síntesis, si no se ganaba, Rejunte se despedía de sus ilusiones de abandonar esta puta categoría de una buena vez.
En busca entonces del triunfo, Beto Martinez dispuso el siguiente equipo:
         Mariano
Colo Herno Ciarlo Juan
Feli Planta Javi Fede
     Mosca   Perro
El partido empezó con diez minutos de análisis mutuo de ambos equipos, sin llegadas importantes ni un claro dominador del juego. Rejunte intentaba tocar prolijo y llegar con jugadas de cinco o seis pases, mientras que el rival mostraba un juego más vertical, sacando pelotazos desde abajo hacia sus delanteros casi sin pasar por el medio.
En ese contexto, el que se posicionó mejor fue el borracho putañero, que entendió que el negocio era lateralizar ante algunas imprecisiones que se veían en nuestro medio, por lo que rondando los 20, un centro desde 3/4 cruzado por Feli a media altura es fallado en su rechazo por el central, que vio como el Perro le ganaba la posición metiéndose en el área con pelota dominada.
Terrible trancazo de atrás se comió el goleador rejuntero en un clarísimo penal, pero el can asesino aguantó en pie y quedó mejor perfilado aún: pelota picando sólo frente al arquero casi en la línea del área chica. Tal vez desconcentrado por la ley de la ventaja, el temible delantero le dio muy abajo y la mandó por arriba del travesaño al pabellón 3. Increíble que Rejunte no se pusiera arriba en esa jugada, pero el optimista del gol verdinegro tendría su revancha más adelante.
En defensa, el equipo mostraba la firmeza habitual, sin errores y saliendo con mucha seguridad en sus 4 posiciones.
El rival no había tenido ninguna importante hasta los 30, cuando un bombazo a quemarropa fue rechazado muy bien por Mariano y en la siguiente ante un tiro de media distancia sólo pudo hacer vista cuando la pelota cruzó todo el arco y se fue besando el palo.
Rejunte no le encontraba la vuelta y el dominio de los primeros 20 se diluía en un partido muy cortado y luchado. Prueba de ello es que Mosca recién volvió a entrar en juego a los 35 minutos, pasando casi 15 sin recibir el balón, igual que Fede.
Planta a su vez estaba agotado, dijo que por una dieta nueva que arrancó, pero informantes de la redacción nos confirman que es por el corte de pelo.
Pero el primer tiempo no se iba a ir sin emociones de las buenas, porque en una nueva salida prolija desde abajo, el medio abrió para el Colo en posición de 8, quien amagó el pase a Feli que estaba abierto y sacó un centro de primera categoría al corazón del área. La pelota con la comba perfecta sobró al central y por atrás apareció el Perro rabioso para conectar tremendo testazo y mandarla a guardar. El 1-0 a los 38 hacía presagiar un segundo tiempo en el que habría que hacer correr la bola ante la desesperación del rival para aprovechar alguna contra, más cuando Mosquita la aguantó 30 segundos bajo la suela para dormir el match y terminar la etapa, pero lejos estaba la historia de ser tan fácil.
Para el complemento, Beto dispuso el retorno de Jack de doble cinco por Javi, de raro partido ya que se nota que sabe con la pelota pero le cuesta adaptarse a la cancha rápida y a la bola traicionera, por lo que pierde algunas pelotas en lugares inconvenientes. Igual es algo que estamos acostumbrados a ver en los pies de todos los que juegan del medio para arriba, sólo que en el doble cinco se nota más.
De movida nomás se dio vuelta la taba para el borracho, porque en una pelota que nos queda a contrapié en un rechazo, un volante rival que estaba entre  Feli y el Colo pero con bastante espacio lanzó centro al área donde la bola sobró a la defensa y la cazó el nueve entre el punto del penal y el área chica para rematar a Mariano, pero el uno demostró que trajo las manos y la sacó espectacularmente. El rebote quedó al delantero nuevamente y otra vez ganó el inmenso arquero bostero, hasta que en el tercer intento lograron batirlo.
Dos minutos nos duró entonces la alegría, y se vendría un bodrio de 38 minutos en los que no pudimos armar juego colectivo y en los que la amenaza del 1-2 en contra estaba latente.
Entró Mariano Rodhesia por Fede que salió más caliente por haberse desgañitado pidiendo la pelota por izquierda que por el cambio mismo, pero no pudo evitar patear un tacho de 200 lts para sentir que al menos su pie hizo contacto con algo.
Juancito pasó de volante buscando más verticalidad, pero pocas veces pudo desequilibrar con su habilidad y frescura adolescente llenando de  desazón a su viejo, que papeleta en mano y para deleite de Beto le gritó todo el partido que jugara bien abierto.
Para colmo de males, a los 26 Herno siente un tirón en el isquio y sale por precaución siendo reemplazado por Nestor que volvió a cumplir. A los 30 Planta fundió motor y reingresó Javi que entró más preciso y a los 33 pasó lo mismo con el Colo que acusó dolor en el aductor. Ingresó Pablo de 8 y pasó Feli de 4, y ahí nomas el menor del los Martinez recuperó dos buenas bolas.
El banco estaba a las puteadas lamentando los dos puntos que se iban, mientras el árbitro anunciaba que restaban sólo dos minutos.
Amigos, prepárense porque fueron los dos minutos más emocionantes del campeonato, cuando Rejunte pareció despertar del letargo y metió en su área a la Peña.
Primero lo tuvo Mosca con una media vuelta de derecha que sacó el arquero, después Jack con un cabezazo bombeado, varios tiros libres al área, un córner casi olímpico del canario hasta llegar al segundo glorioso: último lateral en ataque por derecha, Feli haciendo gala de su autoimpuesto rótulo de mejor asistidor rejuntero envió con sus manos la pelota al corazón de área rival, la bola fue mal despejada por la defensa y de atropellada como un tanque Mariano la metió de nuevo al punto del penal, donde el Leónidas de Barracas blandía su espada esperando cumplir su profecía. Con la pelota en el aire el griego le ganó la posición con el cuerpo a su marcador y la redonda le quedó justo para una volea a quemarropa y al grito de "This is Rejunte" venció al golero desatando la locura verdinegra.
No pude ver al banco porque me metí en la cancha a festejar con el equipo, pero me contaron que el festejo fue desaforado, a tal punto que Papá de Juan dejó un segundo de gritarle que fuera por afuera y le dio permiso para correrse 4 metros hacia adentro y festejar con sus compañeros.
Beto gritaba al fin una para los pobres, y Hernán le rogaba a Ciarlo que cerrara el partido tirando la bocha a cancha 5.
Un minuto más de sufrimiento pasó el equipo hasta el pitido final, cuando nos fundimos en un abrazo de alegría, alivio y fundamentalmente de convencimiento de que sigue dependiendo de nosotros.
Sres, esta fecha subimos unos escalones, pasamos a Enrique y Vuriclub que aunque tienen un partido menos ahora la presión es de ellos y pasamos a Bouba con igualdad de juegos. Estamos ahí de los puestos de ascenso, no podemos dormirnos en este pequeño laurel pese a lo agónico del triunfo y la semana que viene tenemos otra batalla, otra final contra Oruga para confirmar lo que se hizo bien y corregir errores, pero principalmente para volver a disfrutar de respirar olor a pasto y tierra, que junto a la de redonda de cuero deben ser los aromas más exquisitos que un futbolero puede recordar.
Para el final, les dejo una profecía más del Oráculo: En la fecha 18 aseguramos el ascenso. Pero esa es otra historia.

Puntajes polémicos de Elio,  nunca compartidos por esta redacción:

Mariano: 6,5: Seguro arriba y abajo, sacó muy bien y no tuvo nada que hacer en el gol. Se destaca

que en esa jugada sacó dos pelotas muy difíciles.

Colo 6: excelente asistencia en el 1er gol, sobriedad para salir jugando

Hernan 6: atento a los cruces y despejes, una lastima la lesión

Ciarlo 6: mucho oficio y sacrificio, le costo ganar de arriba

Juan 6: le costó de 3, mejoró mucho cuando jugó de volante, mucho despliegue.

Feli 6:  incansable por la banda, siempre la pide, tiro el centro-lateral en el gol..

Javi 4,5: le costo bastante hacer pie en el partido, se lo noto impreciso

Planta 4,5: una versión desconocida respecto a partidos anteriores... mucha entrega para reconocer

Fede 4,5: poco y nada en el juego, solo unos tiros libres que no generaron inconvenientes al equipo rival, le bajo puntos la actitud de patear el tacho al salir del campo de juego

Mosca 4: desaparecido e intrascendente

Perro 5,5: lindo gol pero a pesar de éste le esta costando, siempre intenta y eso se valora, se lo nota ofuscado con el mismo... dale perrito que vos podes...

Jack 7 : lo.mejor de la cancha al ingresar, no solo por el gol sino porque intento jugar y hacer jugar al equipo, gran retorno

Pablo (4): pocos minutos.. no peso en ofensiva, se lo vio desganado en algunas jugadas..

Mariano el bueno (5) : se esperaba mas de él, lo mejor luchar en la última jugada para que jack conviertiera

Nestor 6: sin sobresaltos en los momentos que lo exigieron.

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